Déjalo que hable solo

Esta mañana me llamó la atención en el facebook una especie de decálogo que vi en el muro de un amigo. La primera máxima decía: “ Deja ir a personas que sólo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, miedo y juicio de los demás. Si alguien busca un cubo para echar su basura, procura que no sea en tu mente .” La imagen que me viene a la cabeza es la de alguien muy metido en la búsqueda de su paz espiritual, una de esas personas que viven individualmente su felicidad, su luz, su serenidad. ¡Qué bueno –pienso− aún hay gente así! Fue entonces cuando la imagen del otro vino a mi mente. ¿Qué pasa con los que no pensamos así, con los que estamos sumidos en la miseria de la existencia cotidiana? Los que aún lloramos y nos afligimos porque nos sentimos solos, confusos y ¡afligidos! Pensé en todas las ocasiones en las que alguien ha venido a echar su basura en mi mente , y contrariamente a lo que quería la autora de esta frase, me sentí bien, tranquila y