Narrador narrado
“Bíaha nau zev nau chachamu bamalla tacirupeca…” Anónimo “Para conocerse, hace falta poder imaginarse.” G. Rodari, Gramática de la fantasía Este inicio de historia me deparó momentos maravillosos en mi tierna adolescencia. Era absolutamente singular el efecto que producía: risa, asombro y curiosidad. Lo último se entendía por la posibilidad de que pudiera acabar el cuento de La caperucita Roja con pelos y señales pero al revés. Era todo un reto para mí y mis desocupados amigos. Lo bueno, es que entre todos lo intentamos ¡y lo logramos, más de una vez! Esta anécdota tiene que ver con el continuo presente de esta historia para mí y que he descubierto común a mis congéneres: ¡a todos nos gustan las historias! El gusto por ellas viene, por una parte de la participación que podamos tener, y por otra, del reto que supone para la memoria ir poco a poco apuntalando el edificio que se alza delante de nosotros. Vamos escuchando, y a la vez vamos transformando l